Desde Clínica del Aconcagua aseguran que no llegó la intimación oficial y que el paciente “no murió por dengue”

En las últimas horas la Clínica del Aconcagua de Villa Mercedes aseguró que no había recibido la carta documento que envió el Gobierno porque no informó el fallecimiento de una persona con diagnóstico positivo de dengue.

En declaraciones a El Chorrillero, el director médico Guillermo Besso dio la versión del centro privado. “No estaba especialmente grave. Hace un paro cardiorespiratorio, lo que llamamos muerte súbita, lo cual puede pasar en un establecimiento hospitalario, en una casa o en la calle”, dijo.

Expuso, según consta también en el resumen de la historia clínica que aportó, que mientras recibía la atención evolucionó “con astenia, somnoliento, hipotonía generalizada, sin deterioro de respuesta neurológica”.

Eslher Roque Chávez ingresó el 4 de abril con los síntomas de la enfermedad y falleció el 6 de abril. Besso detalló que el paciente llegó con fiebre alta (que se conoce como quebrantahuesos), vómitos, con decaimiento y deterioro muscular. Quedó internado con un tratamiento de rehidratación, y en ese proceso (cuando ya no tenía vómitos) sufrió un paro.

“Se le practica la reanimación cardiopulmonar avanzada según los protocolos, detectamos una fibrilación ventricular (arritmia) y por eso se le hace desfibrilación eléctrica. Con eso salió de un ritmo grave a menos grave. Lo intubamos e ingresa a terapia intensiva donde permaneció 5 horas bastante inestable. Empieza a hacer arritmias malignas hasta que inicia una respiración ventricular y el paciente no sale. Falleció con dengue, pero no por el dengue. Padeciendo un dengue tuvo una muerte súbita como la pudo tener cualquier paciente sin dengue, o con gripe, con o sin Covid”, sostuvo.

“La medicina no es una matemática y eso fue lo que interpretamos, por eso no fue comunicado al ministerio de Salud”, consideró.

A la quinta hora de estar en terapia “realiza arritmias ventriculares malignas” y finalmente fibrilación ventricular. No respondió al RCP avanzado.

También expuso: “A los familiares les explicamos lo que pasó, que el paciente tuvo una muerte no esperada. Estaba ingresado por dengue, tenemos cientos de ellos, y no era de los más graves que teníamos, no esperábamos un fallecimiento del paciente. Estaba deshidratado, pero no estaba grave”. 

Por otro lado indicó que “siempre” colaboraron con las autoridades sanitarias cuando requirieron la información sobre lo que pasó alrededor del caso: “Me lo preguntaron por teléfono y también me solicitaron un resumen de la historia clínica que fue enviado como lo solicitaron. La comunicación con la ministra de Salud, Silvia Spagnuolo y personal de Epidemiología fue siempre cordial, siempre colaboramos de manera inmediata con lo que nos pidieron y así queremos seguir haciéndolo. Por eso nos llama la noticia que se transmitió (desde el ministerio de Salud) en un modo tan violenta”. 

El Gobierno comunicó que había intimado a Aconcagua pero en la noche del viernes los directivos no habían recibido ninguna notificación. Además que efectuara “una aclaración pública respecto de la fecha, lugar, diagnóstico y toda la información que estime pertinente respecto del mencionado fallecimiento”. Informaron que todo esto “bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales”.

De acuerdo con los datos confirmados, el laboratorio cargó ese caso positivo al sistema SISA (el día 6) y fue contabilizado por el ministerio de Salud, “pero no informaron sobre el fallecimiento, hecho que sucedió el día siguiente”.

Indicaron al mismo tiempo que “es obligación de la clínica informarle al ministerio los casos de dengue ya que es una enfermedad de notificación obligatoria (Ley Nacional 15465)”.